Antecedentes


El tema de los túneles en La Plata siempre estuvo latente en el boca a boca de la gente, desde hace años.
Desde el testimonio anónimo de alguien que estuvo en uno de ellos, hasta los alumnos de muchas escuelas (Normal 1, María Auxiliadora, Comercial, etc.) que en otros tiempos pasaban por ellos.
De esta manera, el tema se trató como un mito. En parte por el imaginario de la gente, y en parte por la típica actitud de negación de ciertas autoridades.
Esta negación convirtió a los túneles en algo falsamente ficticio. Recién a finales de la década del ochetna, con el advenimiento del centenario, surgieron las primeras iniciativas de un trabajo serio en la temática. El más representativo es el de Gualberto Reynal, escritor, poeta e historiador platense que, de alguna manera, reunió la encarnación de muchos ¨mitos¨ de la ciudad (la masonería, simbologías de estatuas, edificios y del mismo plano de la ciudad, y demás hechos, entre ellos los túneles).
Reynal despertó la curiosidad en muchos ciudadanos que admiraron su trabajo a lo largo de un poco más de una década. Luego del 2001, Reynal abandona la ciudad producto de amenazas.

Desde este espacio, y producto de la investigación desinteresada pero al mismo tiempo extensa y sin plazos fijos, este grupo pretende recolectar la mayor cantidad de información relativa a los túneles platenses para que estén al alcance de todos los ciudadanos, ya que los túneles son patrimonio de todos nosotros, y no son ningún mito.